Las elípticas ayudan a los usuarios a mantenerse en forma y saludables, a desarrollar resistencia y fuerza, y a perder peso, a la vez que ofrecen un entrenamiento aeróbico de bajo impacto que reduce el riesgo de lesiones. El movimiento de la elíptica simula el movimiento natural de correr y caminar. Su uso proporciona un excelente entrenamiento cardiovascular con un riesgo mínimo de lesiones. Una buena salud cardiovascular ayuda a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, y reduce el riesgo de diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. En general, las elípticas proporcionan una buena base para un programa de ejercicio regular.
Los movimientos de piernas en la elíptica ejercitan el glúteo mayor, el cuádriceps femoral, los isquiotibiales y las pantorrillas cuando el usuario está de pie. Si el usuario se inclina hacia adelante durante el ejercicio, los glúteos se beneficiarán principalmente. Los movimientos de brazos en la elíptica benefician a muchos músculos del tren superior, como el bíceps braquial, el tríceps braquial, el deltoides posterior, el dorsal ancho, el trapecio y los pectorales. Sin embargo, dado que la elíptica proporciona un entrenamiento aeróbico, el principal músculo que se ejercita es el corazón.